La comunidad de INTAG se ha opuesto por todos los medios posibles a la penetración de la minería en su suelo, el mismo Codelco intentó ingresar a mediados de los 90 y fue expulsado. En 1997, obligaron a la transnacional Mitsubishi a marcharse , mientras que el 2008, Copper Mesa fue expulsada. En el caso de Cooper Mesa, no solo tuvieron que abandonar Intag sino que, además, la compañía perdió sus concesiones, fue expulsada de la Bolsa de Valores de Toronto y fue demandada judicialmente en Canadá, finalmente la compañía se declaró en quiebra.
Pese a todo esto, a CODELCO se le dio el visto bueno para empezar nuevamente la exploración en la zona, basados en un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) tremendamente deficiente, cuestionado por las autoridades del gobierno local, así como el defectuoso proceso de consulta que se encuentra garantizado por la Constitución. Como se esperaba, las comunidades locales están extremadamente molestas por la forma en que se les dejó fuera de todo este proceso. Al ponderar la historia de los violentos hechos relacionados con la minería en la zona, nada garantiza que la presencia de CODELCO no vaya a encender un nuevo ciclo de conflictos y confrontaciones.
El proyecto amenaza prístinas fuentes de agua, así como bosques primarios y secundarios ubicados dentro de dos de las regiones con mayor diversidad biológica del mundo: Tumbes-Chocó Magdalena y el Hotspot Biológico de los Andes Tropicales. De los 34 Hotspots del mundo, el Hotspot de los Andes es, por mucho, el más diverso y uno de los más amenazados. Además, la zona está ubicada en un Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA) y es excepcionalmente rica en su diversidad de orquídeas (algunas de ellas se encuentran solamente en esta región).
CODELCO, la productora de cobre más grande del mundo, tiene mucha experiencia en minería en el desierto de Atacama, el desierto más árido del planeta, donde las precipitaciones alcanzan 1 milímetro de lluvia (0.04 pulgadas) por año. Las precipitaciones en el área ?minera? en que CODELCO pretende explotar ahora son, en promedio, de entre 3.000 y 4.000 milímetros de lluvia por año.
Este alto volumen de precipitación es una pesadilla para las compañías mineras, pero es especialmente preocupante para el medio ambiente y las comunidades. Un alto nivel de agua (tanto de lluvia como la de los acuíferos) y la minería, simplemente no pueden mezclarse, pues esto incrementa de manera astronómica las probabilidades de generar lo que se conoce como Drenaje Ácido de Minas: una reacción química entre el aire, el agua, los metales pesados y el sulfuro que se encuentra en el suelo y el subsuelo mineralizados, los cuales están presentes en Intag y Manduriacos (tal como lo confirmaron los científicos de Mitsubishi en la década de 1990).
El Drenaje Ácido es un proceso que, una vez iniciado, es virtualmente imposible de frenar y puede continuar contaminando ríos y arroyos durante cientos y hasta miles de años.
Por otro lado, desde el año 2000, la minería a cielo abierto es ilegal en el Cantón Cotacachi. Fue prohibida con la aprobación de la Ordenanza Municipal legalmente vinculante que declara a Cotacachi como Cantón Ecológico.
La concesión minera de CODELCO está rodeada por cuatro áreas protegidas (los Bosques Protectores de los Cedros y el Chontal, la Zona Municipal Protegida de Toisán y la Reserva Comunitaria de Junín). Además, es muy probable que se encuentre dentro de la Zona Municipal Protegida. La zona en cuestión representa también un área extraordinariamente rica en vestigios arqueológicos preincásicos pertenecientes a una cultura de la cual todavía se conoce muy poco.
Una de las tragedias causadas por la insistencia en desarrollar este proyecto es su costo social. Dadas las razones mencionadas anteriormente, es muy probable que CODELCO fracase también en Intag y Manduriacos.
Hoy en día, 20 años después de que se descubriera el yacimiento, es Codelco quien pretende explotar el cobre de la zona, lo que nuevamente ha causado movilizaciones entre las comunidades locales y ha ocasionado la llegada policías al sector para proteger los intereses de las empresas mineras. Y esto, a juicio del economista ecológico Joan Martinez Alier, se puede convertir en un caso emblemático de resistencia local.
“Cómo Codelco se atreve a ir a un país extranjero del cuál no sabe nada o sabe poco, a molestar a la gente local. Se puede convertir en un caso emblemático porque ya hay dos o tres personas en la cárcel por las manifestaciones”, asegura el autor del “Ecologismo de los Pobres”.