Descripción
La sentencia a 10 meses de prisión del dirigente antiminero de Íntag Javier Ramírez sentó un precedente. Es el primer habitante de esa zona que cumple una condena por rebelión, los últimos siete años, según informes del Instituto Regional de DD.HH. (Inredh) y la Comisión Ecuménica de DD.HH. (Cedhu). Ramírez fue liberado el 10 de febrero pasado del Centro de Rehabilitación Social de Ibarra. Allí estuvo detenido desde el 10 de abril de 2014. Él vive a un costado de la plaza central de Junín, una comunidad de Íntag, una región de bosques nublados y fincas, rica en biodiversidad, con una extensión de 2 200 km2 en el noroccidente (cantón Cotacachi, provincia de Imbabura).