Mirador es un megaproyecto de cobre y oro que queda aproximadamente a 1000 metros de altura en la Cordillera del Cóndor, al límite de las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago, en la parroquia Tundayme, cantón El Pangui.
Actualmente es el megaproyecto minero más avanzado del Ecuador. Al año 2015 Mirador se encuentra en la etapa de desarrollo, es decir de construcción de infraestructura necesaria para la futura extracción a cielo abierto de cobre y oro.
El conflicto minero se manifiesta a mediados de 2006, cuando comenzaron las movilizaciones y protestas. Antes de las medidas y acciones adoptadas por la población se produjo un importante proceso de aprendizaje, auto información y sensibilización acerca de la minería, que resultó ser un factor clave para el movimiento social y la resistencia. Hubo algunos intentos de realizar talleres informativos, reuniones y foros con la población para explicar el proyecto por parte de la empresa, aunque esas iniciativas se hicieron después de que las concesiones habían sido dadas por el gobierno y después que las actividades mineras ya estaban marcha. La demanda de la población local para dialogar con la empresa y su frustración al no recibir respuestas alentó la desconfianza y sospecha.
El proceso de organización social surgió cuando la población vio la necesidad de articularse a fin de responder a las incertidumbres y falta de transparencia informativa y de comunicación con la empresa (como también con el gobierno nacional). Esto no quiere decir que el conflicto se reduce a un problema de comunicación o que se manifestó solamente por falta de información. La empresa tuvo (y sigue teniendo) un comportamiento divisorio justamente por su falta de de transparencia, su incapacidad de dialogar y escuchar las preocupaciones de las comunidades, falsas promesas, promesas de compra de tierras y apoyo indirecto al comercio de tierras.
Cuando la población no recibió respuestas a sus preocupaciones, las primeras acciones fueron en forma de protestas, bloqueos de carreteras y marchas pacíficas a los campamentos mineros buscando un diálogo con la empresa durante los meses de agosto a noviembre del 2006. La empresa respondió violentamente durante los diversos momentos de acción y de protesta (Limón Indanza, Warintz, Yunganza y El Pangui).
Luego hubo muchas promesas de empleo y prosperidad que causaron fricción, ya que algunos contratados fueron luego despedidos, o trabajadores recibieron diferentes salarios. Intensas amenazas y presiones para vender tierras dentro de las áreas de concesión minera provocaron inseguridad y desconfianza como en la comunidad de San Marcos en El Pangui que fue totalmente comprada ya que alli estaría ubicada la zona de relaves. También el pueblo indígena fue dividiéndose y se creó una Federación indígena paralela a la ya existente. Una gran cantidad de fricción también se produjo cuando algunos propietarios como también en territorio indígena fueron impedidos de entrar en su propias tierras por las fuerzas de seguridad de la empresa, por el hecho de que sus tierras se encuentran dentro de la concesión minera.
A medida que el tiempo avanzaba, hubo una serie de protestas, algunas fueron enfrentamientos violentos, desalojos de los campamentos mineros, secuestros, abuso físico (con uso de armas de fuego y machetes), severas violaciones de los derechos humanos, persecuciones, encarcelamiento y el uso de las fuerzas armadas durante el año 2006 hasta comienzos del año 2009, calmándose luego por unos meses debido a las elecciones y a la crisis financiera internacional que afectó la capacidad de financiamiento y operatividad de Corriente Resources y sus subsidiarias.
Una característica particular de este conflicto es que se encuentra en una zona fronteriza. Esta zona fronteriza fue afectada por varias guerras entre los dos países por cuestiones de límites y hay destacamentos militares activos en la zona, hasta dentro de las concesiones mineras que ahora brindan servicios de seguridad a la empresa. Además, como toda la frontera del lado Peruano también esta concesionado ya se puede hablar de proyectos mineros transfronterizos.
Los actores que son afectados por el proyecto y que se oponen a la minería a gran escala son diversos. Entre ellos son: pueblos indígenas en particular el pueblo Shuar y Saraguro, colonos (mestizos) agricultores, ecologistas, mineros artesanales y de pequeña escala,
mujeres.
Las preocupaciones y demandas son varias. El primero se relaciona con el impacto al medio ambiente ya que la zona se caracteriza por una biodiversidad única en el mundo, con especies de flora y fauna endémicas y muy vulnerables. Segundo, hay un tema de soberanía ya que el pueblo siente que la empresa minera se lleva toda la riqueza y no va dejar nada para el pueblo. El pueblo tiene poca confianza que el gobierno nacional y local que pueda controlar o mitigar el impacto ambiental y justamente por la larga experiencia de lucha con empresas petroleras, sabe que las actividades extractivas no benefician al pueblo y que el medio ambiente se verá afectado. En tercer lugar, el pueblo se ve afectado socialmente por todo el conflicto y no quieren vivir con la violencia, las divisiones, las amenazas etc. Es decir solo quieren que ?se vayan para vivir en paz?.
Los actores que apoyan el proyecto también son variados. Entre ellos hay pueblos indígenas, mineros de pequeña escala, migrantes de otras provincias, jóvenes. Este grupo ven a la empresa como una fuente de trabajo y una oportunidad de mejoramiento económico para ellos como para el país.
BREVE CRONOLOGÍA DE ACTIVIDADES DE LA EMPRESA
Entre los años 1994-1996 hubo trabajos de exploración por la empresa Gencor que identificaron cobre en San Carlos en Abril, 1995. Luego de una re-restructuración Gencor fue transferida a Billiton y en los próximos 4 años hacen trabajos en conjunto de perforación. Entre 1997 y 1999 Billiton hace trabajos de perforación en sus proyectos San Carlos, Panantza and Kutukus. En octubre de 1999 Billiton entra en alianza con Corriente Resources Lowell Mineral Exploration para exploración de la propiedad Zamora. Este fue financiado por Corriente y administrado por Lowell Mineral Exploration y terminaron en agosto del 2001. Resultado directo de su trabajo fue el descubrimiento de dos nuevos depósitos en Mirador y Warintza.
Desde el año 2000 Corriente, por medio de su subsidiaria EcuaCorriente elabora para su Proyecto Mirador trabajos de mapeo geológico, muestreo de geoquímico de suelos, muestreo de rocas y para su Proyecto PSC siguen con trabajos de perforación.
El Proyecto Mirador obtuvo de la Subsecretaria de Protección Ambiental del Ministerio de Energía y Minas la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) el 12 de Junio 2006 para un periodo de 12 años con una producción planificada de 25.000 toneladas por día de material de mena. El día 12 de Noviembre 2006 las actividades en las áreas mineras de la empresa Corriente (incluyendo las actividades de la empresa Hidroabanico) se suspenden. Las actividades mineras se paralizan nuevamente por el Mandato Minero a comienzos del 2007 y la empresa Corriente no empieza sus actividades oficialmente de nuevo hasta después de la aprobación de la nueva ley Minera el 29 de enero 2009. La empresa ha elaborado un nuevo EIA Ampliatorio en Mayo 2009 y contempla varios cambios al EIA anterior incluyendo un incremento del periodo del proyecto a 18 años y una mayor producción planificada de 27.000 toneladas por día de material de mena.
En Julio de 2009 fue aprobado el Plan de Manejo Ambiental por el Ministerio del Ambiente y reciben el permiso de Uso de Agua de la Secretaría de Agua.