Los habitantes de la Comarca Lagunera, en el norte del país, rechazan la instalación de la empresa Chemours en su territorio. Entre las razones es que no fueron consultados previamente para la instalación de esa empresa dedicada al procesamiento de cianuro. Esto, a pesar de que Guillermo Haro Bélchez, aseguró ante funcionarios municipales, estatales y el mismo titular de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa), que todos los permisos están listos desde hace meses, que el cianuro no representa ningún peligro para la salud y que The Chemours Company ofrece la garantía de procesos totalmente seguros.
Los habitantes de 23 comunidades de La Laguna se integraron en el Frente Unido de Pueblos de la Laguna en Defensa de la Vida y el Territorio (FUPLDVT) para continuar la lucha contra el gigante transnacional, que ha intentado instalarse en otros distritos de la región, donde han encontrado fuerte oposición y la empresa ha debido cancelar sus operaciones en dichos distritos.
El 24 de junio del 2017, The Chemours Company apareció en tierras de Durango, donde pretende construir su fábrica de cianuro de sodio sin que autoridades federales, estatales y municipales hayan transparentado el proyecto, los permisos de instalación, la consulta a la población ni los estudios de impacto ambiental que establecen las leyes mexicanas y los tratados internacionales. Primero fueron habitantes de los ejidos Dinamita y Pueblo Nuevo El 7, del municipio de Gómez Palacio, Durango. A ellos pronto se sumaron pobladores de Martha, Poanas, Morillo, La Aurora, Brittinham, San Ramiro, Numancia, El Cuatro, Las Américas, Santa Cruz, Las Playas, Noé, Las Lechuzas, Abisinia, El Volado, San Roque, La Torreña, Transporte, Seis de Octubre, Veintidós de Febrero y Maravasco, que conforman el Frente Unido de Pueblos de la Laguna en Defensa de la Vida y el Territorio.
La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) en apoyo a las comunidades que conforman el Frente Unido envió un comunicado donde expresa su respaldo al FUPLDVT, y explica que el cianuro de sodio es uno de los venenos más potentes del mundo, que genera daños irreversibles a la salud y al medio ambiente en el corto y largo plazo. Uno de los “químicos que más utilizan las empresas mineras durante los procesos de lixiviación de metales ‘preciosos’ extraídos con la técnica ‘a cielo abierto’, técnica que se utiliza en proyectos de muerte para los pueblos de México y del mundo entero”. Señala que “empresas de capital privado (nacional e extranjero) son capaces de alinear y corromper a las autoridades para facilitar los procedimientos y así obtener los permisos necesarios para implantarse en nuestros territorios y, al hacerlo, saquean y destruyen nuestros bienes naturales, refuerzan la cultura de impunidad que debilita, aún más, nuestro de por sí vergonzoso ‘Estado de derecho’ al generar despojo, desplazamientos forzados, criminalización de la protesta así como enfermedades, contaminación y muerte en nuestros pueblos que resisten de forma pacífica y desde la defensa de nuestros derechos, los embates de empresas relacionadas con el modelo extractivo minero”.
El FUPJDVT emitió un comunicado en el que expresa su firme rechazo a la instalación de la planta de cianuro de The Chemours Company en sus territorios, porque “puede provocar un accidente de dimensiones trágicas” y habría “consecuencias muy graves e irreversibles para nuestras comunidades (…) No nos dejemos engañar cuando vienen a tratar de convencernos con dádivas, argumentando que no será tóxico para nuestros bienes naturales (…) nuestra vida está primero y vamos a luchar por cuidarla”.