La Compañía Minera Entre Mares Honduras S.A. llegó al país en 1995 y solicitó a las autoridades correspondientes varios puntos de la geografía del territorio, para realizar labores de explotación minera. En Diciembre del mismo año se le otorgó licencia por parte de la Dirección General de Minas para la concesión minera de San Martín, en el municipio de San Ignacio F.M., e iniciar trabajos de explotación en enero de 1996. A partir de enero del año 2000 se le otorga licencia de explotación del mineral por 10 años prorrogables.
El gobierno hondureño autorizó a la empresa Entremares Corp. la extracción de oro en 14 mil hectáreas en el Valle de Siria; pero debido a la resistencia de la gente de la zona, esta multinacional canadiense sólo trabajo en mil hectáreas y se prepara para cerrar sus operaciones, pues al cabo de los 10 primeros años la movilización comunitaria y el evidente daño ambiental y social (desaparición de bosque nativo, escasez de agua, contaminación, enfermedades a la piel ?más del 90% de la población- abortos en animales, traslado de aldeas, etc), el gobierno se vio presionado a no renovar los permisos de explotación y ha levantado recursos penales contra la minera; sin embargo, aún queda el desfile ante las múltiples instancias supranacionales que protegen los intereses de las transnacionales mineras y que el gobierno mantenga su postura y determine una política minera consecuente con la voluntad de las comunidades sin ceder a las presiones del dinero.
En marzo de 2012, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, emitio un fallo por el cual la empresa debia cancelar 35 millones de lempiras (US$ 1.780.000), por violacion al derecho de propiedad de explotacion de yacimiento descubierto a la empresa La Caridad.
Para octubre de 2012 se realizo la penultima presentacion del estudio sobre los impactos sociales y ambientales que produjo la empresa minera Entre Mares en el Valle de Siria al Comite de Expertos para el proyecto Fase de Cierre de la Mina San Martin. En 2013 el nuevo Movimiento Mesoamericano contra el modelo extractivo minero está proporcionando nueva información. La operación de la mina San Martín afectó en lo social a las comunidades del Valle de Siria. Dividió la comunidad a extremos casi irreconciliables, agudizó el conflicto intergeneracional, aumentó las relaciones de dominación de hombres a mujeres, influyó en el incremento de alcohol y otras drogas, laceró la confianza en la democracia nacional (3 poderes del Estado) y local (municipalidad, organizaciones comunitarias y liderazgos locales). Los defensores y defensoras de la vida han sido y siguen siendo objeto de formas selectas de represión: atentados, amenazas, persecución judicial.
La Mina San Martin no produjo beneficios económicos ni de desarrollo a su área de influencia. Los municipios que se opusieron a la actividad minera tienen mejor comportamiento de los índices de desarrollo humano durante el período de explotación, que el municipio que se entregó de lleno a la actividad extractiva.
Hay suficiente evidencia de contaminación de fuentes de agua. El cierre de la mina no es para nada exitoso. Las reclamaciones del Tajo Rosa fueron revertidas por un incendio en 2011 y no se ha restaurado el daño. El proceso de cierre de palo alto, de acuerdo a la información del plan de cierre se orienta más bien a la instalación de una bomba de tiempo de desastre ecológico cuya potencialidad de ocurrir se calcula en cientos de años. En el caso del Valle de Siria las comunidades nunca fueron consultadas. Durante la exploración, para la explotación y cada una de sus diferentes actividades (remoción de capa orgánica y vegetal, acarreo de materiales, voladuras, excavación/extracción, adquisición de agua, uso de agentes químicos, traslado forzoso de comunidades, inversiones, etc.); no hubo mecanismos que garantizaran que la comunidad estuviese bien informada y recibiera el contraste (los pro y los contras) de la información.
“La empresa es de Canadá exploto oro y hacían todo el proceso. El proyecto era para cuarenta años, pero en 10 años cerraron por toda la presión y por todos los problemas ambientales, deforestaron 14 mil hectáreas de bosque, en este momento están reforestando, pero era bosque que tenía muchos años y han hecho un hotel para turismo…La contaminación es por agua, aire y la liberación de estos metales, no es que la gente ha estado trabajando en la mina, sino son las consecuencias en personas que viven alrededor de la mina” Ada Zuniga, Comité Ambiental del Valle de Siria.
Los impactos en la salud son incuantificables son los más graves. La mortalidad infantil en el área de influencia del proyecto minero es superior a la media nacional. Hay daños en la salud de ex empleados y pobladores y pobladoras de la zona. La mina no se ha hecho responsable de estos daños.
La contaminación sónica, la contaminación por polvo de las voladuras y el funcionamiento de las maquinarias (por ejemplo el polvo de carretera que levanta el flujo de camiones que abastecen de agua a la mina), la contaminación por derrames mineros, que finalmente derivan en enfermedades provocadas por elevados índices de metales pesados en la sangre generando abortos, nacimientos con malformaciones, cáncer, leucemia y otras enfermedades y padecimientos graves, y las afecciones a la salud en las y los empleados como consecuencia de su actividad laboral, la exposición a situaciones de riesgo y el abuso de sus derechos laborales y de seguridad industrial, condenan a la comunidad a ser una sociedad enferma y en decadencia, con el futuro hipotecado y a punto de ser rematado por la pobreza, el deterioro social y ambiental: y la enfermedad.
“Cerró operaciones la empresa Entre Mares pero dejo secuelas, se hicieron análisis de sangre a 62 personas, a través de unos laboratorios de Colombia, de plomo arsénico y mercurio, lamentablemente las 62 personas dieron positivo. Desde hace 6 años se ha estado trabajando en el problema de salud, pero el ministerio de salud que es el encargado de salud, tenía los resultados. Hemos venido luchando por medio de Derechos Humanos y el comité, en este momento estamos ya en la demanda judicial” Ada Zuniga Keywords: Gold Corp, health damage
Entremares, es subsidiaria de la Compañía Americana Glamis Gold Limited, que tiene varias minas en operación en Estados Unidos (con minas en nevada, California, Arizona), México y Chile.