Descripción del conflicto minero:
El municipio de Santander de Quilichao presenta una grave situación ambiental y social debido a la presencia de mineros ilegales en zonas de gran importancia cultural, ambiental y ancestral para los diferentes cabildos indígenas que habitan estos territorios. Ubicado al norte del departamento del Cauca, en límites con el departamento del Valle del Cauca, entre las cordilleras occidental y central, territorio tradicionalmente de comunidades indígenas quienes desde hace tiempo lo cuidan y protegen se enfrentan hoy a la destructiva fiebre del oro. Desde el 2009 aproximadamente, se viene presentando un incremento de personas ajenas a las habituales comunidades indígenas en los cabildos de Munchique, los Tigres y Canoas. La explotación la llevan a cabo en diferentes puntos de la región, entre ellos un cerro sagrado conocido como parque natural Cerro de Munchique, patrimonio natural de Santander de Quilichao, según informa los medios locales, el oro lo extraen realizando profundos socavones sobre los nacimientos de agua que conforman el río Páez, donde existen varios acueductos veredales del resguardo indígena Canoas, así como también existen comunidades afrodescendientes que habitan la parte baja y se benefician de las bondades ambientales del río. La situación se intensifica debido a que este tipo de minería se realiza junto con la tala de árboles para la construcción de andamios e infraestructura minera.
Otros puntos donde se realiza minería ilegal es la vereda El Palmar, donde se lleva a cabo la extracción del oro a cielo abierto, con retroexcavadoras que como consecuencia deja grandes huecos en las riveras del río Mondomo, que divide los municipios de Santander de Quilichao y Caldono.
A pesar de las acciones de la policía nacional que ha logrado el decomiso de maquinaria, también la captura y judicialización de las personas que están cometiendo estos graves daños; no se ha podido eliminar definitivamente la minería ilegal en esta zona, cuestión que ha llevado a que los nativos emprendan acciones directas que terminan en enfrentamientos entre miembros de la guardia indígena y los mineros ilegales.
En la actualidad la problemática continua, pero también la resistencia de las comunidades indígenas, quienes con argumentos en favor de la madre tierra y sus costumbres tradicionales realizan diferentes mingas de resistencia taponando algunos socavones y creando mecanismo para la prohibición total de la minería en los resguardos de la zona.
(Environmental Justice Atlas)