Descripción
El departamento del Cauca, ubicado en el corazón del macizo colombiano (región andina), afronta una situación compleja en cuanto a la minería ilegal. En el norte del Cauca, los mineros ilegales se han dispersado en el corregimiento de Palo blanco así como en las veredas de Munchique, La Cabaña, Mazamorrero, San Joaquín y Santa Catalina.
Cansados de que la actividad extractiva continúe en nuestros resguardos y consejos comunitarios, líderes indígenas y afros nos reunimos para denunciar lo que estaba ocurriendo y le pedimos al gobierno local, departamental y nacional tomar medidas. Desde agosto de 2013, indígenas del resguardo de Canoas y afros del Consejo Comunitario Cuenca del Río Páez se unieron para tapar los hundimientos del suelo y los mordiscos que la minería le había ido quitando al cerro Munchique.
Pero aun así en muchos más municipios se ve esta problemática, como en el municipio de Caloto en el mes de abril del año 2014, indígenas de los cabildos de Huellas, Toes, López Adentro, afros y campesinos decidieron que no iban a dejar entrar más maquinaria que explotara el oro sobre la cuenca del río Palo y evitaron que diez retroexcavadoras siguieran operando, dieron un llamado a los mineros y ese día esto fue lo que dijeron:
“Ya nos reunimos y les dijimos a los de las retroexcavadoras que se tenían que ir. Que les dábamos el tiempo para que sacaran la maquinaria”, “A la gente le están ofreciendo entre 600 mil y 800 mil pesos para trabajar en la mina. Hay que parar esta situación para velar por el medio ambiente", contó una líder indígena de Santander de Quilichao y un líder de Huellas.