El miércoles entre las diez y once de la noche aproximadamente, la mina de San Antonio que opera sin permisos en el municipio de Santander de Quilichao se vino abajo cobrando la vida de varias personas que aún no han sido encontradas. Muchas discusiones se dan en torno a la minería ilegal, mientras se esconde el problema ambiental y saqueo que generan las empresas mineras transnacionales. Pero el tema es también de falta de oportunidades, de mejores condiciones de vida. Igual opina Anibal Zamorano. Pero también hay otras personas que se benefician de la minería. José carabalí, quien perdió a cinco de sus familiares en la mina, manda un mensaje al gobierno. La cifra de personas que se encuentran atrapada en la mina es incierta debido a que la mayoría no tienen familias en la zona que pregunten por ellas. Las labores de búsqueda actualmente continúan en la zona en medio de las reclamaciones y necesidades de la comunidad que requiere de mejores condiciones de vida.