Seis heridos por oponerse a proyecto minero Escobal

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Amenazas Uso de la fuerza

Alberto Rotondo, jefe de seguridad de la minera San Rafael, ordenó matar a quienes manifestaran en contra de la mina. Las llamadas telefónicas que recuperó el Ministerio Público dan constancia de ello. Estas fueron sus palabras: “Malditos perros que no entienden que la mina genera trabajo”. “Hay que quitar a esos animales”. “No podemos permitir que se establezca la gente en resistencia”. “Me mandé a quebrar a unos hijos de la gran p... Y para no tener problemas con la ley, me tendré que ir un tiempo de Guatemala”.

Dijo “un tiempo”, seguramente porque conoce el negocio. Habrá pensado que bastan un par de semanas fuera del país y un buen soborno para que todo vuelva a la normalidad. Se equivocó, y no precisamente gracias a la rectitud del Ministerio de Gobernación que, al contrario, se mostró empeñado en victimizar a la minera y bestializar a los comunitarios, sino gracias a que el MP aportó suficientes pruebas para detenerlo. Rotondo fue capturado en el aeropuerto cuando intentaba huir. A pesar de eso, fue beneficiado con arresto domiciliario.

“Maten a esos hijos de la gran…”. Esa es una de las instrucciones que Alberto Rotondo, jefe de seguridad de la mina San Rafael da a sus subalternos y que quedaron grabadas al utilizar el método de escuchas telefónicas por parte del Ministerio Público.

Las escuchas, que fueron difundidas el lunes, ante el juzgado de Primera Instancia Penal de Santa Rosa, sirven de evidencia en el caso contra Rotondo, y reflejan las acciones que se planearon contra los pobladores cuando estos protestaban contra la mina San Rafael.

El Ministerio Público al tener sospecha de la participación del acusado en las acciones violentas ocurridas en las cercanías de la mina, logró que un juez les autorizara el método de escuchas telefónicas desde el 27 de abril.

Las primeras pesquisas establecen que Rotondo dio la orden de agredir a los comunitarios; además, ordenó limpiar la escena del crimen y cambiar el parte policial.

Las conversaciones las realizó con Juan Pablo Oliva, quien, según la mina San Rafael, realiza consultorías de monitoreos de comunicación, así como de seguridad dentro de las instalaciones.

En todas las conversaciones se destaca que se debe eliminar a los manifestantes. “Malditos perros que no entienden que la mina genera trabajo”. “Hay que quitar a esos animales pedazos de…”. “No podemos permitir que se establezca la gente en resistencia; otra Puya no”, son frases textuales de Rotondo.

Después de escuchar las declaraciones, el juez lo ligó a proceso por obstaculización de la investigación penal, lesiones leves y lesiones graves.

Y aunque no se le dictó prisión preventiva, se le dio la medida sustitutiva de arresto domiciliario con custodia y la orden de firmar el libro de asistencia en el juzgado cada 15 días.

Además, el Ministerio Público logró que quedara grabado el momento en que planeaba huir. Allí, la conversación fue con su hijo, a quien le asegura que huirá del país por haber mandado asesinar a unas personas en la región.

“Me mandé a quebrar a unos hijos de la gran... Y para no tener problemas con la ley, me tendré que ir un tiempo de Guatemala”.

A su hijo le explica vía telefónica a qué horas sale de Guatemala, en qué vuelo, lo que permitió que el 30 de abril de 2013 fuera capturado en el Aeropuerto Internacional La Aurora cuando pretendía darse a la fuga.

JUAN PABLO OLIVA TREJO, SUPUESTO ASESOR DE LA MINERA SAN RAFAEL, A SOLICITUD DE LA UNIDAD DE ACTIVISTAS DE DERECHOS HUMANOS DE LA FISCALÍA DE DERECHOS HUMANOS DEL MINISTERIO PÚBLICO, FUE LIGADO A PROCESO POR ELDELITO DE ENCUBRIMIENTO PROPIO.

Los heridos son:
Adolfo García, de 43 años

Luis García, 18 años

Wilmer Pérez, 17 años

Antonio Humberto Castillo, 48 años

Noé Aguilar Castillo, 27 años

Érick Fernando Castillo, 27 años.

Ubicación Municipio San Rafael de Las Flores, Departamento Santa Rosa, Guatemala
Fecha 27/7/2013