Numerosas organizaciones ambientales y sociales afirman que la acusación levantada por Minera Los Pelambres contra defensores del valle, es una medida desesperada de Minera Los Pelambres para deshacerse de sus contrincantes, ya que toda la evidencia muestra que los juicios contra el tranque de relave de la compañía tienen altas probabilidades de ser fallados en favor de los habitantes de Caimanes. Dicho tranque pertenece a la Minera Los Pelambres (Luksic) y es, con 7 km de largo y una cortina de 270 m de altura, el más grande de Latinoamérica. Se ubica a 8 km del pueblo de Caimanes, río arriba, y atenta seriamente contra la integridad física de los habitantes del pueblo.