Descripción del conflicto minero:
Por más que la minera Laconia Southern ha intentando imponer a los habitantes de las comunidades de los distritos de Huacaña, Morcolla y Larcay, en la provincia de Sucre, y de Chipao en la provincia de Lucanas, su proyecto minero aurífero Rasuhuilca, las comunidades no están dispuestas a que se les arrebate y contamine su principal fuente de agua potable, que nace en el nevado Ccarhuarazu. El proyecto Rasuhuila abarca los territorios de la cabecera de cuenca del nevado Ccarhuarazu, cuyas aguas irrigan las localidades del Valle del Sondondo.
A través de diversas asambleas comunitarias que se han llevado a cabo desde el 2012, se ha establecido un rotundo NO a la minería. Las delegaciones de todos los distritos acordaron que no permitirán que la Autoridad Local del Agua (ALA) otorgue el permiso de uso de este recurso a Laconia.
Las comunidades han indicado que las corrientes de agua que existen en la zona -cercana al proyecto minero- están destinadas exclusivamente al sector agrícola, porque “es agua que beneficia a los distritos de Morcolla, así como a los centros poblados de Tintay y Querobamba, que realizan actividad agrícola intensiva”.
Se han realizado paros y diversas manifestaciones afuera de las instalaciones de la empresa, así como también plantones en las principales vías de acceso.
En marzo del año 2014 las autoridades de Sucre, así como las organizaciones sociales de esta zona, se reunieron en la localidad de Querobamba en presencia de representantes del Frente de Defensa de Ayacucho y conformaron el Frente de Defensa del Medio Ambiente de la provincia de Sucre, formado con el objetivo de defender la integridad de la cabecera de cuenca del Ccahuarazu.
A pesar de todo, la empresa ha generado una fuerte presión dentro del gobierno peruano, y se ha instalado en el territorio con maquinaria sin tener licencia social para operar, algo que las comunidades no están dispuestas a aceptar.