Descripción del conflicto minero:
El conflicto entre la empresa canadiense Excellon Resources Inc. y el ejido La Sierrita se originó por una serie de violaciones al derecho a la tierra, territorio y bienes naturales de las y los ejidatarios.
En el año 2008 el Ejido la Sierrita y la empresa Excellon Resources firmaron un contrato de ocupación temporal de 1.100 hectáreas de propiedad del ejido para la minería. Sin embargo, la empresa en ningún momento respetó dicho acuerdo. En marzo del año 2011 la empresa comenzó un proceso de exploración fuera de las tierras acordadas por el ejido. Esto generó la rescisión del contrato, lo que llevó a que se generaran nuevas mesas de diálogo entre los comuneros y la minera, las cuales se sostuvieron de enero a junio de 2012, con el fin de que se hiciera cumplir el contrato y reparar el daño ocasionado por su incumplimiento. Sin embargo, Excellon Resources no aceptó llegar a ningún tipo de acuerdo.
Debido a la negativa de la empresa, los comuneros el 8 de julio de 2012 realizaron protestas de forma pacífica en las tierras que les pertenecen por derecho, las cuales se mantuvieron de forma permanente. El 29 de agosto del mismo año, el Gobierno Federal de Durango y del municipio de Mapimí llevaron a cabo un operativo con más 100 elementos del Ejército, Policía Federal, estatal y municipal, apuntando con armas exigiendo terminar con la protesta. A pesar de esto, las protestas continuaron, y, además, se interpuso una demanda para anular el contrato ante el Tribunal Agrario para recuperar las tierras.
El 24 de octubre de 2012 se realizó el desalojo violento del plantón llevado a cabo por los comuneros del ejido, utilizando a grupos de choque para amenazar, intimidar, tirar y quemar el campamento.
En las cinco audiencias que se han realizado, la empresa nunca ha presentado una solución integral al conflicto, no han presentado propuestas claras, sino que al parecer buscan ganar tiempo y, de esta manera, obligar a los comuneros a negociar por la necesidad económica, aprovechando la grave situación de pobreza por la que muchas familias padecen.
Es así como el ejido, luego de todo este proceso de despojo y violación a sus derechos han decidido, como un acto de dignidad, no vender ni alquilar la tierra. Tal como señalan en un comunicado emitido por la Asamblea General del Ejido La Sierrita de Galeana:
“Nosotros como Asamblea Ejidal hemos decidido como un acto de dignidad no vender ni rentar la tierra, sino que queremos la devolución de las tierras, exigimos a las autoridades y a ustedes como la empresa Excellon Resources Inc., el respeto a nuestro derecho a la tierra, territorio y bienes naturales.”
La lucha del ejido ha sido apoyada por la sección 309 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSySRM), y ambos grupos han sido violentamente reprimidos por sus reivindicaciones.