Descripción del conflicto minero:
El año 2000 la empresa Nevada, subsidiaria de minera canadiense Barrick Gold, luego de más de 10 años de exploraciones, aprueba su estudio de impacto ambiental para explotar oro, plata y cobre en la frontera entre Chile y Argentina en la norteña localidad de Alto del Carmen, al este de Vallenar.
El bajo precio del oro y otros problemas relacionados a la necesidad de contar con un tratado minero entre ambos países que haga expedita la explotación del mineral llevaron a Barrick a no iniciar la construcción de la mina pero si a seguir explorando en la zona.
Uno de los cuestionamientos mas importantes de los agricultores del Valle del Huasco tiene que ver con la destrucción de glaciares que alimentan el valle en tiempos de estío y que asegura la producción de la agricultura de exportación del valle.
Las autoridades aprobaron el proyecto inicial el año 2000 sin saber de la existencia de glaciares. Consultada la empresa, respondió que los glaciares serian trasladados a otros lugares cercarnos para que allí sean conservados. Tres glaciares se encontraban en parte dentro del rajo de la mina.
Un fuerte movimiento se organizó en torno a la defensa de los glaciares y contra el proyecto transfronterizo.
Un segundo estudio de impacto ambiental presentó la empresa con modificaciones al proyecto. Este EIA fue aprobado el 2006 con la condición de no intervenir los glaciares, sin embargo éstos serán afectados de cualquier forma si el proyecto se lleva adelante.
Por otro lado existen otros glaciares convencionales y otros de roca o permafrost que serán afectados por las proyectadas faenas mineras.
Además, hay problemas legales y técnicos que impiden hasta ahora la ejecución del proyecto. Uno esta relacionado con demandas por lesion enorme en la compra de tierras aledañas al yacimiento. Otro a demandas del pueblo Diaguita por usurpación de territorios. Finalmente la existencia de altas concentraciones de mercurio en la mina encarecen el proceso haciéndolo menos conveniente.
También dificultades en los ajustes del tratado minero principalmente en materia tributaria ha demorado toda decisión de inicio del proyecto.
Las comunidades y organizaciones opositoras al proyecto usan este tiempo en despertar conciencia general sobre la inconveniencia del proyecto aurífero.
Pese a toda la oposición generada, el CEO de la empresa viajó a entrevistarse directamente con la presidenta argentina y luego con su par chilena, y al cabo de unos días ya estaban arregladas todas las trabas tributarias que habían tardado años en resolverse. Luego de esto, en una inédita maniobra comunicacional, se dio la puesta en marcha al proyecto Pascua Lama simultáneamente en la sede de la empresa en Canadá, en la CAsa Rosada en Argentina y en el ministerio de MInería en Chile, demostrando que más allá de cualquier consideración, ambiental, social y económica, lo que de verdad está en juego es un entramado de acuerdos políticos que ya han entregado los bienes comunes de nuestros países al poder transnacional.
A Agosto de 2010, la empresa está en etapa de construcción de su proyecto, aún enfrentando diversos recursos que las comunidades han interpuesto y sin poder resolver sistemáticas irregularidades que se descubren en su accionar.
A principios del 2018, PascuaLama recibe la clausura definitiva por parte del SMA, por 33 cargos : 6 por infracciones gravisimas, 14 infracciones graves y 9 por infraciones leves, por incumpliemntos que causaron daños ambientales irreparables, como la intervención de vegas altoandinas; la afectación de diversas especies de fauna y flora nativa (algunas en categorías de conservación), el monitoreo incompleto de glaciares y glaciaretes; la descarga de aguas ácidas al río Estrecho sin cumplir con las normas de calidad del agua, entre otros.