Ismael Solorio Urrutia y Manuela Solís Urrutia denunciantes de los abusos contra los recursos naturales y medioambientales de la operación de Minera El Cascabel, fueron abatidos a tiros el lunes 22 de octubre 2012 mientras conducían su camioneta.

Ismael y Manuela eran miembros de REMA-Barzón Nacional, la Red Mexicana de Afectados por Minería y activistas anti-minería de la comunidad. De acuerdo con un comunicado de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (COSYDDHAC), Ismael había denunciado una campaña de difamación y amenazas contra su vida durante semanas.

Una semana antes, El Barzón y otros grupos comunitarios presentaron una queja ante la Secretaría de Gobernación con respecto a estas amenazas. El COSYDDHAC, informo que Ismael y su hijo fueron atacados el 13 de octubre de 2012 por un grupo de empleados asalariados por la empresa minera El Cascabel.

Además de ser los principales activistas opositores a la instalación de la mina, también denunciaron la perforación de pozos ilegales en la cuenca del río Carmen, situación no atendida por la Comisión Nacional del Agua.

El Cascabel es una entidad estrechamente relacionada con la compañía minera MAG Silver con sede en Vancouver y también es el actor central en el desarrollo del Cinco de Mayo proyecto que es 100% propiedad de MAG Silver . Muchos miembros de El Barzón y otros movimientos en el municipio se opusieron a la mina, dadas las preocupaciones sobre el uso intensivo de las aguas subterráneas en esta región árida.

En respuesta a esta tragedia varios miembros de El Barzón han ocupado el edificio de la capital, exigiendo al gobernador César Duarte dar respuesta a lo que ellos llaman un “crimen de Estado”. Legisladores del PRI en Chihuahua han sido objeto de críticas en la prensa por tener una relación íntima con las empresas mineras canadienses que operan en el estado y de favorecer sus intereses en vez de favorecer a las comunidades afectadas.

Antecedentes:

El Barzón Chihuahua es una unión de productores agropecuarios que se ha venido manifestando en contra de la explotación ilegal del agua y de los sistemas de riego, desarrollo de procesos de contaminación y destrucción de parcelas y cultivos de toda la región de San Buenaventura, en el estado de Chihuahua por diversos grupos presuntamente con el apoyo de funcionarios de gobierno del estado y de autoridades federales.

Específicamente, el Sr. Ismael Solorio Urrutia y la Sra. Manuela Martha Solís Contreras estaban involucrados en la defensa del agua de la zona del semidesierto y en la conservación de los acuíferos contra la explotación irracional de las plantaciones comerciales. De igual forma, luchaban por evitar la violación de la Ley por parte de la Compañía de Servicios Mineros Cascabel, filial de la minera Canadiense MAGSILVER, que estaba perforando a pesar de carecer de permiso y de la oposición de la asamblea y de las autoridades ejidales de la zona.

Hasta el momento la empresa había realizado más de 400 perforaciones, con la expectativa de que una vez iniciada la explotación, utilizaría materiales altamente contaminantes que provocarán graves daños en la salud de los habitantes, destrozando los cultivos de la zona y contaminando los acuíferos.