Quimsacocha se ubica a 30 km al sudoeste de Cuenca en la provincia del Azuay, al sur de Ecuador. Se considera que la propiedad Quimsacocha puede ofrecer un importante potencial para el descubrimiento de un depósito de oro epitermal con importantes cantidades, económicamente, de plata y cobre. Los objetivos, que fueron probados con la perforación, residen en una secuencia volcánica alterada intensamente que fue cortada por un complejo de tubos intrusivos de un diámetro de 4 kilómetros. Hasta el momento el proyecto no ha entrado en funcionamiento, esperando que el gobierno resuelva los temas pendientes relacionados con su política minera. La mina pretende desarrollarse de manera subterránea y tendría una duración de 7 años y medio en funcionamiento.