Descripción
Luego de 36 años de minería, las condiciones de vida en Espinar no han mejorado. El 65% de la población se mantiene pobre, las enfermedades han incrementado y se han agudizado, las aguas y los vientos también están contaminados con los relaves que genera la actividad. La ausencia del Estado ha permitido que todos estos años sean las comunidades quienes paguen las consecuencias de una actividad que no ha hecho más que vulnerarlos. "Acá tengo papeles que mi madre ha fallecido y nadie me ha respondido, tanto gasto que me han ocasionado las enfermedades, los tratamientos de cáncer, lo que es quimioterapia, radioterapea, los hospedajes en las ciudades para salvar a mi madre, acá tengo los documentos, ¿quién me va a responder por eso?", le increpa un poblador de Paccpaco al alcalde de la provincia de Espinar.