Descripción del conflicto minero:
Los pobladores acusan a la minera Aruntani (antes minera Arasi) de contaminar las aguas de los ríos y a consecuencia de ellos han muerto miles de cabezas de ganado y provocado malformaciones y desaparición de pastos. No se realizó consulta previa. Los pobladores exigen el cierre de la mina . Las aguas ácidas contaminadas con metales pesados y cianuro llegan hasta el lago Titicaca. El punto de contaminación del cual es responsable Arasi está focalizado entre la intersección de dos vertientes que forman una “y”. El río que baja de las zonas altas se llama Pataqueña, cuyo caudal es transparente. Se puede llegar a ver incluso peces pequeños y consumir el líquido sin mayor problema. Paradójicamente este río pasa por un costado del campamento de la empresa. El problema es aguas abajo, cuando afluentes se unen.
El río Pataqueña pierde su transparencia, cuando por un costado recibe descarga de aguas turbias color beige oscuro lechoso, que salen del interior del campamento de la minera por la cuenca denominada Azufrini. Los peces que bajan de la altura vivos finalmente mueren, cuando se encuentran con la contaminación. Ya en 2012, el dirigente Rufino Machaca fue denunciado por la empresa por denunciar la contaminación que esta provoca. Esto ha sido confirmado por la OEFA. También la población de Acora protesta contra Aruntani por la contaminación de la laguna Pasto Grande
Esta contaminación de las cuencas de los afluentes al río Ramis provocó también la protestas en Puno llamadas el Aymarazo (2011) conducidas por Walter Aduviri, hoy gobernador regional de Puno. Desde esa fecha se viene protestando cada año contra Aruntani/Arasi con numerosos paros y huelgas y bloqueos de carreteras. En 2015 resultaron heridos dos policías y siete pobladores. En 2016 se realizó otra huelga denunciando a la empresa por no cumplir los acuerdos ambientales y laborales. La última de 72 horas tuvo lugar en diciembre de 2018 dejó el saldo de tres policías heridos. La empresa ha sido multada por la OEFA que le exigía detener sus operaciones hasta levantar las observaciones pero la empresa hace caso omiso. Los pobladores denuncian estar siendo envenenados.