Descripción del conflicto minero:
Los habitantes de 29 barrios y comunidades de los municipios de Escuintla y Acacoyagua, Chiapas se organizaron en el Frente Popular en Defensa del Soconusco (FPDS) desde el año 2015 para movilizarse contra la expansión de las actividades minera en sus territorios, debido al aumento de la devastación ambiental y los daños en la salud de la población. Con ello, buscan proteger a la región del despojo. Es importante señalar que en todo el estado de Chiapas -de acuerdo a la información disponible en el Sistema Integral de Administración Minera- existen 111 concesiones mineras vigentes otorgadas por el Gobierno Federal que cuentan con permisos de explotación hasta el año 2050 y 2060. Particularmente en la región del Soconusco existen 21, donde actualmente se emplazan los proyectos mineros de "Casas viejas" que pertenecen a la firma mexicana El Puntal S.A. de C.V. y controla 500 ha en el municipio de Acacoyagua. En la zona también se encuentra el proyecto minero "El Bambú" que explota titanio en el municipio de Escuintla desde el año 2009 y que pertenece al también grupo mexicano Obras y proyectos Mazapa S.A. de C.V; además hay otros proyectos mineros que están en desarrollo en el territorio.
En el Soconusco existen más de 51 mil ha que podrán verse afectadas por la posible apertura de 21 proyectos mineros para explotar titanio y otros minerales, alcanzando incluso sitios protegidos para conservación como la Reserva de la Biósfera “El Triunfo” donde existen 7 concesiones mineras que amenazan seriamente los ecosistemas protegidos. “El triunfo” es el hogar del 24% de las especies de México donde muchas de ellas se encuentran en peligro de extinción, tales como el mono araña, la nauyaca, el tapir, el quetzal, el pavón y el tucansillo verde. Ahí existe un importante bosque de niebla que es el más importante del Norte y Centroamérica, el cual, alimenta el Río Grijalva, además, esta reserva capta el 33% del agua del país. Al respecto, como lo señala la investigadora mexicana de ECOSUR Violeta Galicia, la instalación de proyectos mineros en la reserva afectará la captación de agua, el drenaje hídrico natural que inevitablemente cambiaría el flujo de las filtraciones alterando la calidad de las aguas por la contaminación por sedimentos y otros residuos mineros
Las comunidades del Soconusco han realizado diversas acciones de resistencia para detener los proyectos mineros que explotan y destruyen su territorio. Denunciaron ante el notorio público el aumento de problemas de salud en la población por la contaminación minera (principalmente Cáncer, enfermedades en la piel, etc.). Las muertes por cáncer en el ejido de Cacaos que se ubica aledaño a la reserva “El Triunfo” ha aumentado de un 7% a 22% entre los años 2005 y 2015, justo el periodo en que llegaron las mineras a la zona. A ello se suma, la afectación de las tierras por los vertidos químicos dejándolas inutilizables, la afectación de los manglares costeros, así como la contaminación de los ríos al extremo que los habitantes locales al bañarse en sus aguas han quedado llenos de ronchas. También se ha detectado la muerte masiva de peces.
El 16 de agosto de 2016, los municipios de Acacoyagua y Escuintla, después de las intensas movilizaciones comunitarias declararon sus territorios "libres de minería". Esto fue considerado como una importante victoria. No obstante, en la actualidad las comunidades exigen a las autoridades que cumplan con esta declaratoria y la pongan en práctica, que revoquen las licencias para explorar y explotar minerales que están vigentes sin entregar nuevos permisos. Por otra parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) rechazó el cambio de uso de suelo que solicitó el proyecto minero Bambú en Acacoyagua porque la empresa titular descargaba directamente sus residuos en el Río Cintilapa que abastece de agua a más de 3 mil habitantes de Escuintla.