Descripción del conflicto minero:
El Proyecto Minero El Pavón se localiza en el Municipio de Rancho Grande, provincia de Matagalpa. Según los estudios de impacto, esta sería una mina de oro a cielo abierto y estaría limitada a la extracción del mineral ya que el procesamiento para convertirlo en lingote se llevará a cabo en la Mina el Limón en el departamento de León (ubicado aproximadamente a 240 kilómetros al oeste de Pavón).
Desde la década de los noventa empresas como MINESA, Coexsa y Glencairn S.A habían solicitado permisos de explotación obteniendo respuesta negativa por parte del Consejo Municipal. Sin embargo, a partir del 2000 las empresas de capital canadiense Radius Gold había venido explorando el cerro el Pavón y en el 2003 encontró yacimientos de oro. En el 2007 se crea la empresa B2Gold en Vancouver, Canadá, que ingresa a invertir en territorio nicaragüense y crea un joint venture con Radius Gold. En el 2010 B2gold manifiesta públicamente su interés en invertir en la mina el Pavón y en el 2012 B2gold compró a la minera Radius Gold el total de las acciones convirtiéndose así la concesionaria total.
Líderes ambientales de el Pavón afirman que la empresa ingresó a la comunidad con proyectos sociales, regalías de dinero, semillas y comida así como facilitando reuniones para buscar apoyo.
La comunidad -consciente de daños ocasionados por mineras en el pasado- alegan que la mina tendría grave afectación en los ecosistemas del cerro El Pavón, contaminaría el río Yaoska y precarizaría las condiciones laborales. La comunidad con el apoyo del gobierno local y con el liderazgo de la Iglesia Católica y Evangélica y de la mano del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero, del Centro Humboldt, del movimiento Guardianes de Yaoska y de la Red de Mujeres de Matagalpa, afirman que no negociarán el ingreso de la mina ni se dejarán conquistar por las regalías de la empresa.
Desde el 2010 hasta la fecha, la población de Rancho Grande en coordinación con organizaciones locales, Iglesia Católica y otros actores claves del municipio, han realizado más de 15 marchas pacíficas a nivel municipal y departamental, así como la participación en talleres de sensibilización, recopilación y entrega a la Asamblea Nacional y Presidencia de más de 6,000 firmas de la población que está en contra de la minería.
Finalmente en octubre de 2015, la autoridad recogiendo los argumentos comunitarios entregados desde el año 2010, que advertían sobre el daño irreversible de la minería en el territorio, rechazó el permiso ambiental a la minera para comenzar sus operaciones. El Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (Marena), señaló a través de una resolución con fecha 12 de octubre de 2015, que el proyecto Pavón generará impactos negativos en la zona, argumentando:
"por las características del sitio y su cercanía a la Reserva Natural de Yaoska, tendría impactos negativos a las áreas de tránsito natural de las especies silvestres en la conectividad biológica con las Reservas Naturales del Macizo de Peñas Blancas y Bosawás (…) el proyecto no es viable y las afectaciones se tendría en el modo de vida de las personas, en las fuentes de agua".
La presión comunitaria logró doblegar el poder de la transnacional B2Gold y presionar al gobierno nicaragüense para no pagar los costos ambientales y sociales que deja el extractivismo minero. De todas maneras, las comunidades siguen en alerta.