Habitantes de la cabecera municipal de Chalchihuites, Zacatecas se han movilizado contra la empresa canadiense First Majestic, ubicada a un kilómetro del núcleo urbano. Los vecinos han visto cómo se ha ido degradando su ambiente más cercano, con la contaminación del Río San Rafael. Desde mediados del 2014 se han acentuado los problemas de salud que anteriormente no se registraban: alergias, infecciones en los ojos, malestares estomacales, complicaciones en los bronquios e incluso varias personas que ya han presentado, de acuerdo a análisis médicos, plomo en la sangre. Asimismo, ha habido casos de animales muertos en algunas comunidades debido a que beben agua en el Río San Rafael (también se le conoce como Rancho Colorado).
El discurso de la empresa está totalmente desacreditado entre los habitantes de Chalchihuites, ya sólo el 10% de los trabajadores son oriundos de la zona, por lo que la oportunidad de generar nuevos puestos de trabajos está totalmente anulada. Para el 2018, más de 400 familias del municipio de Chalchihuites, exigieron al alcalde Manuel Rosales que presentara una denuncia ante la Secretaría de Economía Federal y ante el gobierno del estado de Zacatecas para que se suspendan los trabajos de la unidad El Toro, a la cual, acusan de provocar movimientos telúricos con las detonaciones que realiza para extraer oro, plata y zinc.
En una carta dirigida a Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía, se demanda parar las detonaciones en esta población, ubicada 227 kilómetros al poniente de la capital de Zacatecas, en los límites con Durango. El uso de dinamita, señalan, pone en riesgo la integridad de los trabajadores y de la población. El documento, fechado el 19 de febrero, fue firmado por el alcalde y por Manuel Miranda Guadarrama, representante del Movimiento Civil Chalchihuites, y se remitieron copias al gobernador Alejandro Tello Cristerna, al Congreso local, así como a Juan Antonio Caldera Alanís, director de Protección Civil de Zacatecas.
Ante la situación exigieron: a) La realización de un estudio hidrogeológico integral de la cuenca que dé cuenta de los impactos que la explotación minera está produciendo en los cuerpos de agua, en la flora y fauna silvestre, así como en la agricultura, la ganadería y la salud de los habitantes; b) La realización del estudio geotécnico que esclarezca en qué medida los trabajos de la explotación minera está afectando y poniendo en riesgo la vida de los habitantes y de los trabajadores de la empresa, c) Que igualmente, se determinen las medidas correctivas que la empresa debe adoptar para dejar de producir estas afectaciones y si es necesario, la suspensión provisional de la explotación o, incluso, su cierre definitivo, d) En tal sentido, exigimos que la autoridad municipal, tanto el presidente como el cabildo asuman su responsabilidad e interpongan la demanda correspondiente ante la Secretaría de Economía tal como lo ordena la ley, e) De igual manera, exigimos la inmediata intervención de la Secretaría de Economía, del Ejecutivo Federal, a efecto de que realice la investigación correspondiente y ordene las medidas necesarias para preservar la integridad física y la vida, tanto de los trabajadores de la mina como de los habitantes de Chalchihuites, como lo prevén los artículos 43 y 45 de la Ley Minera, y 74 y 75 de su reglamento (Regeneración, Gabriel RC 05 de abril de 2018).
En agosto de 2019 los habitantes de Chalchihuites volvieron a denunciar fuertes detonaciones que cimbraron sus viviendas (La Jornada, Martín Catalán 23 de agosto de 2019). No obstante, no se ha tenido una respuesta favorable de las autoridades, incluso, han llegado a cooptar a líderes del Movimiento Civil, lo cual, ha complicado una resolución favorable de las demandas de la población afectada.