Descripción del conflicto minero:
Desde hace 10 años los habitantes del municipio de Tasco, donde está aproximadamente el 17% del área del Páramo Pisba, vienen protestando por la minería informal y no han sido oídos.
En este contexto, en el año 2009 la Corporación Autónoma Regional de Boyacá-Corpoboyacá, otorgó licencia ambiental a la empresa canadiense Hunza Coal para la explotación de carbón dentro del páramo de Pisba en Boyacá. El permiso produjo el rechazo inmediato de los habitantes del municipio de Tasco y de los ambientalistas. La institución otorgó la licencia en un periodo record de dos meses antes de que saliera el nuevo Código Minero o la reforma del Código Minero que prohíbe la explotación en los páramos.
El deterioro del páramo desde que empezó la explotación de carbón es evidente. La empresa canadiense ha arrancado tres hectáreas de vegetación, donde se encuentran especies protegidas por el Ministerio de Ambiente. Fotografías tomadas por los campesinos de la zona muestran el deterioro de los frailejones, planta que acumula y conserva para el consumo humano el agua, que surte a los departamentos de Boyacá y Casanare.
El proyecto de minería hidráulica de carbón de la empresa Hunza Coal, pretende extraer anualmente más de 700.000 toneladas de carbón. Esta empresa cuenta con fuerte inversión de capitales extranjeros y temerariamente afirma que sus títulos mineros no están en el páramo, aún cuando el Instituto Alexander von Humboldt (IAvH), el Ministerio de Ambiente y Corpoboyacá tiene normas claras al respecto a su delimitación. Este proyecto adicionalmente se pretende desarrollar dentro de la zona de amortiguación del Parque Nacional Natural de Pisba
Las aguas para beber y para la agricultura de Boyacá y Cansanare dependen de ese páramo y no ha sido atendidas por ninguna de las autoridades. En vista de que el gobierno nacional no les ha puesto atención, los campesinos de Tasco han realizado diferentes manifestaciones y acciones para impedir que la explotación continúe: bloqueo de vías, campamento permanente, denuncias publicas, acciones jurídicas (tutela y acciones populares por el derecho al agua y a un ambiente sano), preocupación y tensión social entre campesinos y mineros, por los proyectos de gran minería en la zona del Paramo Pisba.
Los campesinos denuncian que con el desarrollo del proyecto perderán la fuente que provee de agua potable a mas de 1.500 familias campesinas. Se han presentado amenazas a los presidentes de los acueductos y atentados al acueducto en 2011, y la empresa (Hunza Coal -PRINCIPAL PREOCUPACION) involucrada mantiene la tensión y NO desiste del titulo, ni del proyecto aun cuando la comunidad de forma pacifica han exigido el retiro definitivo de la firma Hunza Coal, por que "la comunidad no va a permitir ningún tipo de minería en el Paramo”. Este escenario se agrava dado que la legislación nacional impulsa este tipo de proyectos con la llamada política de atracción de la inversión y el capital transnacional -política denominada Locomotora Minera-Gobierno Santos- que atenta contra la autonomía de las comunidades locales, comprometiendo sus formas de vida basadas en la vida agrícola y la economía agropecuaria de subsistencia. La comunidad mantiene la postura de no ceder un centímetro de páramo a la Gran Minería, gritando con fuerza: ¡Fuera la locomotora de Tasco!