Descripción del conflicto minero:
Los Pumas es un proyecto Minero de Explotación de Manganeso, a cargo de la Empresa Transnacional Minera Hemisferio Sur S.C.M., de capitales australianos, que el año 2010 esta intentando tener la aprobacion del SEA, presentando una Declaracion de Impacto ambiental (DIA), el cual fue desistido por la misma empresa, por las denuncia de los habitantes por no considerar los reales impactos, al año siguiente presenta estudio de impacto de ambieltal (EIA) en tres oportunidades. Siendo la tercera vez aprobada en Agosto del 2013, pero los habitantes del valle de Lluta y Arica se levantaron para decir no a la mineria transnacional, usaron todas las acciones que tenian a mano desde corte rutas, marchas y actividades, hasta que en el año 2015, en que el comite de ministros rechazo el proyecto Los Pumas, por considerarlo un riesgo para el valle y la poblaciom.
El proyecto pretende desarrollar 3 botaderos para el material de desecho y estéril. Estos materiales de desecho y estéril serán arrojados en las quebradas que drenan hacia el río Lluta sin mayores resguardos y resulta preocupante que se trata de material volcánico y de depositación, con altos índices de arsénico, azufre, aluminio, boro, calcio, hierro, litio, magnesio, sodio, silicio y estroncio que definitivamente drenaran tanto por escurrimiento como por capilaridad hacia el río Lluta a razón de su pronunciada pendiente, contaminando las aguas que riegan el Valle de Lluta y las napas subterráneas que posteriormente serán bombeadas para agua potable de Arica.
El proyecto se emplaza sobre el área de una falla geológica Copaquilla Tignamar sobre la cual se pretende asentar las instalaciones mineras además las explosiones de las tronaduras causaran un daño irreparable sobre las napas subterráneas del río Lluta y la flora y fauna del Parque Nacional Lauca alterando la geomorfología y maximizando el riesgo sísmico.
El proyecto contempla la construcción de un tranque de barros en el cual se arrojaran todos los desechos resultantes del lavado y purificación del mineral, este deposito estará excavado en el terreno natural y ocupará 52 hectáreas con una profundidad de 15 metros y estará situado en los márgenes del río Lluta y en pendiente directa al río Lluta y recibirá un volumen anual de 400.000 metros cúbicos de desechos mineros. Se hace presente que el propio EIA (Evaluación de Impacto Ambiental) señala al área donde se situará el tranque de contaminantes como un área de movimientos complejos, como aludes y avalanchas propiciados por la pendiente hacia el río Lluta.
Según la Red de Defensa, el proyecto de explotación minera en territorios indígenas no ha sido consultado previamente al pueblo aymara y sus comunidades, tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT, ni se ha buscado su consentimiento libre, previo e informado, especialmente cuando se quieren extraer recursos del subsuelo de manera de determinar si los intereses de las comunidades aymaras se verán afectados por el proyecto.
Los habitantes de Arica y las comunidades indígenas y campesinas de la región se oponen al mega proyecto minero, ya que amenaza la sustentabilidad del valle por todas las razones expuestas anteriormente. Ante esto, las comunidades han realizado diversas manifestaciones como marchas, cacerolazos, intervenciones y encuentros para que no se apruebe el Estudio de Impacto Ambiental. Sin embargo, y a pesar de la movilización ciudadana, el día 19 de agosto del año 2013 las autoridades regionales aprobaron por unanimidad el proyecto Los Pumas y la policía detuvo a manifestantes, hiriendo a algunos de gravedad. La respuesta ciudadana fue inmediata, y 4.000 personas salieron a marchar por Arica para demostrar su descontento.