El yacimiento minero de Quellaveco se ubica en el lecho del río Asana y el proyecto de la empresa Anglo American Quellaveco planea desviar el curso del río para explotar 85 mil toneladas por día de cobre a tajo abierto por un periodo de 32 años.
La empresa utilizaría 700 litros por segundo de agua de las reservadas para el Proyecto Especial Pasto Grande. Según el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado en el año 2000 se propuso usar aguas subterráneas de la cuenca del Chilota (afluente de la cuenca del Tambo) y en la solicitud de modificación del EIA presentado en el 2008 planea usar aguas superficiales del río Titire y Vizcachas.
El uso de agua para la minería agravaría la escasez de recursos hídricos en las cuencas del Tambo (regiones de Moquegua y Arequipa) y Locumba (Tacna) con graves impactos en la agricultura y el consumo humano.
A la escasez del agua se suma el riesgo de contaminación. Por ejemplo, el 80% de las aguas del río Asana es para consumo humano de la población de la ciudad de Moquegua que tiene el riesgo de contaminarse por el drenaje de aguas ácidas producto de la explotación minera de Quellaveco.
Otro riesgo ambiental del proyecto para la región Tacna es la construcción de un depósito de relaves en la quebrada de Cortaderas que en caso de un sismo podría desbordarse y afectar la agricultura de la cuenca de Locumba (Tacna).
Inicialmente, desde el año 2000 la propuesta de la empresa de usar las aguas subterráneas movilizó a las 28 comunidades alto andinas para oponerse a la realización del proyecto minero. El uso de aguas subterráneas podría ocasionar la reducción de la disponibilidad de agua y el secado de los bofedales de las zonas alto andinas donde las comunidades se dedican a la crianza de camélidos.
Las protestas contra el proyecto minero fueron lideradas por el Frente de Defensa de Carumas, Cuchumbaya y San Cristóbal y la CORECAMI Moquegua. El cuestionamiento al uso de las aguas subterráneas y los precios bajos de los metales llevaron -en el año 2002- a que la empresa decidiera postergar el inicio del proyecto minero.
En mayo del 2007 una autorización de uso de aguas de la Quebrada Sarallenque (afluente del río Asana) por 0,5 litros por segundo para ampliar la exploración del proyecto minero por un periodo de ocho meses, despertó la preocupación de los agricultores del valle de Moquegua. La empresa finalmente realizó el uso del agua aunque por un periodo menor al otorgado en la resolución de autorización.
En el 2008, el Frente Regional de Defensa del Medio Ambiente de Moquegua y agricultores de 28 comunidades andinas de Moquegua iniciarían nuevas protestas contra el proyecto minero y en especial contra el uso de aguas y los riesgos de contaminación. En este marco la empresa presento una solicitud de modificación del EIA y a finales del año iniciaría la difusión del mismo. Se espera la aprobación del EIA en los próximos meses.
Instituciones como Labor han planteado observaciones a la modificación del EIA de Quellaveco. Labor considera que ?para los cálculos de empleo del agua superficial de los ríos Titire (principal fuente de abastecimiento) y Tambo, la empresa no habría tenido en cuenta la tendencia del recurso hídrico a futuro, en un escenario de cambio climático, ni señala si se considerará dejar el caudal mínimo ecológico, necesario para el sostenimiento del ecosistema?
De igual manera Labor advierte que ?la empresa debería analizar los riesgos ambientales potenciales del desmonte de mina en el lecho del río Asana, ya que esto puede generar impactos irreversibles de aguas ácidas y liberación de metales en toda la parte baja de la cuenca, teniendo en cuenta que el 80% del agua de este río es para el consumo humano de la población de la ciudad de Moquegua?.
De igual manera el Gobierno Regional de Tacna presentó observaciones a la modificación del EIA .
La primera observación se refiere a que el EIA omite el impacto mayor que podría tener el proyecto minero sobre la quebrada Cortaderas al ubicarse en esa zona la planta de relaves (deshechos mineros) existe el riesgo de contaminar la cuenca del río Locumba y plantea que se debe reexaminar el proyecto de instalar la planta en esa zona.
Otro aspecto que cuestiona el Gobierno Regional de Tacna es que en el EIA no se ha realizado evaluación alguna sobre el efecto del cambio climático, su relación con el proyecto minero y posibles impactos sobre la subcuenca de la quebrada Cortaderas y la cuenca del río Locumba. Finalmente, destaca que ante la posible eventualidad de colapso de la presa de relaves por un posible sismo o inundación debido a los fenómenos climáticos.
Recientemente, el Gobierno Regional de Moquegua, mediante Ordenanza Regional N° 002-2009-CR/GRM, declaró de necesidad, utilidad e interés público regional la ejecución del Proyecto Minero Quellaveco . La Ordenanza también establece que la empresa priorice la capacitación y captación de mano de obra regional y el uso de la capacidad productiva instalada en la región como la infraestructura vial, portuaria, aérea, de fundición, refinería, etc.
En julio de 2012, el Gobierno Regional de Moquegua y la empresa, firmaron un acuerdo mediante el cual la empresa destinará 1000 millones de soles (unos USD 400 millones) en un fondo de inversion social, este acuerdo que permite poner en funcionamiento el proyecto. La empresa modificará el EIA del proyecto, que fue aprobado en los años 2000 y 2001. Los cambios se refieren al abastecimiento de aguas y a la ubicacion de la planta de concentrados, y también al puerto de exportación de concentrados que ahora será Ilo (Moquegua) en vez de Matarani (Arequipa).
El dirigente del Frente de Defensa de Moquegua, Zenon Cuevas, anunció en que el acuerdo con Anglo American no tenía aceptacion de la sociedad.
En enero 2013, la empresa ejercía violencia: Policía Nacional del Perú y miembros de seguridad de la empresa Anglo-America Quellaveco repelieron violentamente a los herederos de los pastales de Alto Coscore, en el sector de Samanape Torata, de la región de Moquegua, cuando estos trataban de acudir a su reunión cotidiana.Tanto la policía como miembros de la minera prohibieron el libre tránsito a los pobladores, 20 de enero 2013, la policía, por supuestas órdenes de Quellaveco, empezó a dar disparos al aire y lazar bombas lacrimógenas atacando a los pobladores, entre ellos personas de la tercera edad y mujeres embarazadas.
Un par de días antes del 28 de julio de 2018, el presidente Vizcarra anunció el inicio del proyecto minero de Quellaveco en la región Moquegua (distrito de Torata, provincia de Mariscal Nieto). Según el Ministerio de Energía y Minas, Quellaveco representa una inversión de algo más de US$ 5 mil millones y se proyecta una producción de cobre de 300 mil toneladas por año en la primera década de producción, además de 3,400 toneladas de molibdeno.
La diferencia con otros proyectos mineros es que Quellaveco ya estaría listo para arrancar. Incluso en el registro del Ministerio de Energía y Minas figura como un proyecto en etapa de construcción, con una inversión ejecutada hasta el año pasado de US$ 250 millones y se proyecta el inicio de la fase de producción para el año 2022. Otro dato importante es que también cuenta con Estudio de Impacto Ambiental aprobado. Como se sabe, el proyecto es de propiedad de la empresa anglo sudafricana Anglo American (60%) y la japonesa Mitsubishi (40%). Esta última aumentó recientemente su participación (del 18% al 40%), a cambio de un aporte de US$ 600 millones, y será la que asuma la inversión en el tramo inicial. Con la futura entrada en producción de Quellaveco, se consolida el polo de producción de cobre en el sur del país, que se inicia en Tacna (Toquepala), pasa por Moquegua (Cuajone y ahora Quellaveco), continúa en Arequipa (Cerro Verde), Cusco (Antapaccay, Constancia y, en proceso, Corocohuayco) y termina en Apurímac (Las Bambas). Gran parte de esta producción de cobre se exporta vía el puerto de Matarani en Arequipa: la proyección es que en los próximos años, por Matarani saldrá el 10% de la producción mundial de cobre.
Otro tema importante a recordar es que el año 2012, luego de un largo proceso de negociación, se logró firmar el acuerdo entre la empresa propietaria de Quellaveco, los representantes de las más importantes organizaciones sociales de Moquegua y el entonces gobernador regional, Martín Vizcarra. Saludado por todos, el acuerdo definió un aporte de la empresa de alrededor de mil millones de soles: 850 millones de aporte económico para la región y la diferencia para la construcción de represas: en la ficha técnica del proyecto, en cuanto a las fuentes de agua, se señala que el abastecimiento será a través de una bocatoma y el embalse de agua en ríos. La larga negociación previa tuvo a la base una serie de objeciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA): la mina pretendía extraer 700 litros de agua por segundo de la cuenca del río Tambo.
Como se conoce, ésta es una cuenca que se encuentra en una situación de estrés hídrico permanente y que además de Moquegua abastece al valle arequipeño del Tambo, en la provincia de Islay, precisamente donde busca implantarse el proyecto Tía María. Revisando información de la propia Autoridad Nacional del Agua, cabe señalar que Anglo American Quellaveco es la segunda empresa minera con el mayor número de permisos para extraer agua de zonas en alto riesgo de sequía e incluso cuenta con licencias permanentes. Lo cierto es que ya han pasado 5 años de la firma del acuerdo sobre Quellaveco en Moquegua y una primera tarea es confirmar si los compromisos logrados siguen vigentes para todos los actores comprometidos: población, empresa y autoridades. El paso siguiente será definir cómo se implementarán los acuerdos en esta nueva etapa.
Para comenzar algunos gremios de trabajadores de Moquegua han planteado que se les garantice empleo de acuerdo a los compromisos previamente establecidos con Anglo American y por otro lado, la Junta de Usuarios del Valle del Tambo hace unos días emitió un comunicado en el que señalan que Quellaveco afectaría la disponibilidad del agua en la cuenca si no se construye previamente la represa de Paltuture. Finalmente, es importante señalar que minas como la de Quellaveco, entre otras en el Perú, figuran entre las operaciones con el más bajo costo de producción a nivel internacional: una mezcla de factores como la ley de mineral, acceso a fuentes de energía, agua y conectividad, entre otros, hacen que los proyectos cupríferos en nuestro país sean sumamente rentables. Quellaveco proyecta un costo de producción de US$ 1.05 la libra de cobre. Con una cotización actual del cobre que bordea los US$ 3.00 la libra, proyectos como Quellaveco, Las Bambas, Constancia, Antapaccay, Cerro Verde, Coroccohuayco, Antamina, entre varios otros que se desarrollan en el país, son sumamente rentables y generan importantes utilidades a las empresas. Lo menos que se puede esperar es que las empresas desarrollen estos proyectos con los más altos estándares ambientales y sociales y que paguen todos los impuestos que les corresponde pagar.