Descripción del conflicto minero:
De acuerdo a un comunicado emitido por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) la empresa minera de capital canadiense Equinox Gold ha violado distintas cláusulas del Convenio de Colaboración y Contraprestaciones firmado desde 2019 con los ejidatarios del ejido Carrizalillo, ubicado en el estado de Guerrero.
Por tal motivo, los ejidatarios iniciaron un bloqueo a la mina el 03 de septiembre de 2020, el cual se reanudó el 20 de noviembre del mismo año. Cabe señalar que el último cierre de esta mina fue realizado en 2014, cuando la entonces dueña del yacimiento, Goldcorp, no logró negociar un nuevo convenio sobre el uso de tierras con el ejido.
El complejo minero en turno, llamado Los Filos, consta de dos tajos a cielo abierto (Los Filos y Bermejal) y una mina subterránea (Los Filos). La producción comercial inició en 2008, cuyo dueño era la empresa Goldcorp también de origen canadiense. Se trata de una de las minas más importantes de México en la producción de oro y plata, las reservas de estos minerales ascienden a 7.43 millones de onzas de oro y 52.54 millones de onzas de plata.
En enero de 2017, Goldcorp vendió la mina a Leagold Mining Corporation quien a principios de 2020 se fusionó con Equinox Gold.
La historia ambiental de este territorio está marcada por prácticas de despojo, contaminación del entorno y daños a la salud de la población local. En 2007, la empresa Goldcorp también incumplió el convenio sobre el uso de tierras con el ejido Carrizalillo, desatando un cierre de las instalaciones por parte de los ejidatarios que duró 83 días.
Actualmente, las demandas ejidales que han sido ignoradas tanto por la empresa como por el gobierno mexicano y canadiense, se centran en temas tan sensibles como agua limpia, medicamentos, empleo, equipo y maquinaria, entre otros. En respuesta a la movilización campesina, se han presentado acciones de criminalización y violencia de parte de las autoridades en turno, entre las que destaca la militarización del territorio con intenciones de intimidar a los ejidatarios.
Según lo comunicado por la REMA “la comunidad de Carrizalillo ha dicho estar mejor en su campamento que en su propio pueblo por estarse reencontrando y festejando desde su autodeterminación, su solidaridad y el cuidado mutuo”.
El caso de Carrizalillo, es un ejemplo de la relación desigual en torno a procesos de negociación entre pueblos y comunidades con empresas mineras, no sólo de México sino de toda la región latinoamericana donde convergen asimetrías de poder y acciones desleales por parte de los gobiernos en turno para apoyar a las empresas. Además, es un claro ejemplo del intercambio económico y ecológico desigual, ya que los beneficiados de las grandes utilidades generadas por la extracción minera son las empresas en detrimento social, ambiental, cultural y ecológico de los entornos locales.