SAN JOSE (Reuters) - La Corte Suprema de Justicia de Costa Rica ordenó el martes a una pequeña minera canadiense de oro que detenga la construcción de una mina a cielo abierto, atendiendo al reclamo de grupos ambientalistas que alegan que el proyecto está destruyendo el bosque nativo. Infinito Gold Ltd. dijo que la corte le ordenó detener la tala en la mina Las Crucitas, cerca de la boscosa jungla con Nicaragua, mientras evalúa los reclamos de los ambientalistas. La firma había comenzado a talar árboles para construir el pozo y depósitos de desechos, pero detuvo las labores hasta que la corte tome una decisión. El tribunal no ha establecido una fecha para anunciar una decisión final acerca del caso. La minera tendría que derribar los árboles de 208 hectáreas para continuar adelante con el proyecto, y la mayor parte de ellas alberga bosque nunca tocado, dijo el abogado Edgardo Araya, quien representa a dos grupos de defensa del ambiente. Cerca de la mitad del país centroamericano está cubierto con selva tropical, buena parte de ella protegida como parques nacionales. En esa selva viven cotorras en peligro de extinción, guacamayos y perezosos que son un importante atractivo para el turismo ecológico, la más importante fuente de ingresos de la nación. Las leyes impiden cambiar el uso de las selvas para propósitos comerciales, pero el presidente Oscar Arias ha declarado a Las Crucitas un proyecto de interés nacional, permitiendo a Infinito la tala de los terrenos. (Reporte de John McPhaul; editado por Hernán García)